Antonio Luis y Francisco Villar volvieron a hacer historia, estos dos hermanos naturales de Coria del Río, se desplazaron a tierras francesas para completar una de las ultras más prestigiosas a nivel mundial, no es ni el más largo, ni el más duro, ni el más antiguo, pero hay ciertas cosas que hacen del UTMB el ultra trail más importante del mundo.
Su prueba reina son 170 kilómetros y 10.000 metros de desnivel positivo. Si bien son números que podrían asustar a un no iniciado en la materia, lo cierto es que hay una gran oferta de carreras con números similares o incluso más brutales. El Ultra Trail Mont Blanc lleva años en la cima de las carreras por montaña y no parece que vaya a bajar del pedestal en un futuro próximo.
Como dicen algunos, «Es el ultra de los ultra».
En lo que a la organización se refiere, el UTMB maneja cifras mastodónticas, propias de otros eventos deportivos más que de una carrera por montaña. Su presupuesto de hace un año superaba el millón y medio de euros, siendo además una competición que cuenta con hasta seis trabajadores a tiempo completo durante todo el año, más los que se unen por unos meses para terminar de afinar todos los detalles.
Todas estas cifras confirman al UTMB como el gran evento mundial del trail running, una carrera que atraviesa tres países, 19 municipios, 71 glaciares, 7 valles y 400 cimas, pero que, después de 13 ediciones, es mucho más que un puñado de cifras, es la cabeza visible de todo un deporte.
Por supuesto, en esto de gustos no hay nada escrito, pero si hay un ultra trail con prestigio a nivel europeo y mundial, ese es el UTMB. Cada año, la prueba reduce el porcentaje de corredores franceses en detrimento de corredores que llegan de todas las partes del mundo. En total, se han recibido este año más de 15.000 peticiones para inscribirse, de las que sólo se pueden atender la mitad.
Luis Alberto Hernando se proclamó subcampeón del Ultra Trail del Mont Blanc en su primera carrera de más de 100 millas. Completó los 170 kilómetros del Ultra Trail del Mont Blanc en 21 horas, 57 minutos y 17 segundos. El año pasado se vio obligado a retirarse por problemas estomacales a los 80 kilómetros. Esta vez, cruzó la línea de meta con la satisfacción de completar la prueba reina del Mont Blanc. Más de 50 minutos antes había entrado Xavier Thevenard.
En categoría femenina, Nathalie Mauclier se ha convertido ya en la ganadora de más edad en la historia de la prueba reina. Con 45 años, la francesa está teniendo un 2015 para enmarcar, ya que hace pocos meses se proclamó Campeona del Mundo de Trail de la IAU, en la primera edición en la que también estaba presente la ITRA.
«A partir de aquí todo es mérito de Antonio Luis que nos envía su particular crónica.»
Sus 168 km con 20 mil acumulados dan para muchas líneas. Hace ya tres años, cuando empezábamos a soñar con poder asistir a este evento también dan para bastantes palabras, pero intento resumir muy brevemente lo que uno ¨VIVE» en esas 39Horas y 26 minutos.
Salida rápida, muy rápida obligada; objetivo de la organización –> ir eliminando corredores.
Esta situación es nueva para nosotros, algo que nos agobiaba bastante; recuerdo que entrábamos en un avituallamiento a eso de las 3 de la mañana y el corte era a las 5.
Llegamos a Courmayeur, km 77, a eso de las nueve y media de la mañana, la noche no ha sido demasiado fría. Nos cambiamos de ropa para afrontar los 90 km, el ánimo al ver a la familia hace que creamos más aún en llegar a meta, en especial a mi hermano. Seguimos para buscar el Grand Coll Ferret, un aparato de 2.500 metros en pleno Alpe Italiano, !espectacular!,! de lo mejor que he vivido!, subida rápida y bajada …,vaya bajada, unos 24 kms. que afrontamos con mucha precaución hasta llegar a Champex-Lac. Aquí mi mente «peta», llevo varias horas con tanta molestia en el pie izquierdo que hasta llego a correr sin la plantilla un par de km para ver si puedo avanzar mejor, en este avituallamiento, de nuevo la familia espera, son las 21.20 , llevamos unas 27horas para 122 km., soy consciente de que aún quedan 46 kms. más, y es curioso, como mi mente sólo piensa en «quiero irme a casa a descansar». Mi hermano, me mira, y dice: «Vamos, las chaquetillas finishers van a Coria, las dos, la tuya y la mía».
Pos ná, a pasar otra noche más dale que te pego. Esta parte es la más dura con diferencia, afrontamos tramos de 17,10 y 11 km todos con casi unos 1000 metros de subida para cada track, y otros tantos de bajada, obliga a un ritmo muy lento y requiere mucho esfuerzo, y la noche no ayuda mucho, recuerdo mirar hacia arriba y ver frontales en «tomar por el …», y decirme, -«!Por Dios!,¿cuándo vamos a llegar?».
Pasan los kilómetros y nos encajamos en TeTe aux Vents, de lujo, nos queda una fuerte bajada de unos 1.700 metros y ya , y ya , ya cruzamos meta, sólo importa eso , cruzar Meta, que son muchos sacrificios los que hemos ido realizando. Finalmente cruzamos meta y creo, que es la penúltima que corro de tantos kilómetros.
